sábado, 6 de agosto de 2011

Sólo para fumadores

Julio Ramón Ribeyro
J. L. Ribeyro
"Sólo para fumadores" es un relato de Ribeyro que deseaba leer desde hace mil años, sin embargo nunca faltó alguno que otro contratiempo hasta que, gracias a Internet, por fin he podido disfrutar de un reencuentro con quien quizá sea el mejor cuentista peruano.

Ahora bien, de acuerdo con mi punto de vista, equivocado o no, un texto literario debe ser capaz de invitarme a leerlo de un tirón; debe, si estoy obligado a suspender su lectura por alguna causa, dejarme el ansia de volver a él en cuanto me sea posible y, si lo termino, quedarme convencido que su relectura será una nueva aventura; debe, constantemente, despertar mi admiración por su arquitectura, por el ingenio de su lenguaje y por la profundidad de lo que dice; debe ser, en algún sentido, un espejo en el cual mirarme; debe provocarme una sonrisa, arrancarme una carcajada, sumirme en la tristeza, hostigar mi enfado, excitarme los sentidos… Si, tras haber leído las primeras líneas, no es capaz de estimularme en nada de esto, lo descarto, sea quien sea el autor y diga lo que diga la crítica.

Claro, como bien sabemos, todo es relativo. El caso es que, dado el bien ganado prestigio de su autor, era más que un presentimiento la excelente calidad del texto al cual dedico estas líneas, pero a veces los presentimientos, al igual que las recomendaciones, fallan. Por ello era para mí un imperativo valorarlo personalmente.

El relato, que forma parte del volumen IV de La palabra del mudo, no constituye ni una defensa ni una condena a los hábitos actualmente ilegales de quienes nos encontramos estigmatizados a causa del tabaco, sino simplemente una narración testimonial del escritor, quien tuvo la osadía de contarnos hasta qué punto vio condicionada su vida con este vicio que, valga decirlo, lo llevó irremediablemente a la muerte.


Marlboro cigarettes (Spain) - front Se trata de un texto magistral en el que Ribeyro hace alarde de pertenecer a las ligas mayores de la pléyade literaria. Con un lenguaje impecable y citas admirablemente documentadas se sumerge en la historia de la literatura universal para encontrar y referir a otros grandes escritores e intelectuales que, como él, también se vieron sometidos a la perniciosa seducción de la nicotina. Asimismo, de América a Europa, de la carencia a la abundancia, del tabaco más vil al más caro, nos deleita como sólo él sabe hacerlo contando de forma anecdótica y no por ello menos humana su historia de amor y desamor con el tabaco.

Me descargué el texto en PDF, lo convertí con Calibre a EPUB y lo transferí a mi móvil para poder leerlo en cualquier lugar y momento. Créanme, me quedaron escasas sus breves veinte páginas, por eso he decidido compartirlo con quienes lo desconocen o quieran releerlo en versión electrónica. ¿Se atreven? Eso sí, en este caso, mi recomendación es para lectores sin prejuicios y no “Sólo para fumadores”.

Les dejo el texto y no los aburro más. Me marcho plagiando mal y con descaro la despedida de Ribeyro en su relato, porque también en lo que a mí respecta, son más de las tres de la mañana y es mi hora de fumar.

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